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Unos investigadores han descubierto que el indicador de batería del nuevo iPad 2012 muestra que la carga ha alcanzado la capacidad plena del 100% cuando esto es mentira.

todos aquellos usuarios que desconecten el aparato de la red eléctrica en cuanto vean que el icono marca el 100% perderán más de una hora de usoa. Por eso los expertos recomiendan dejar el equipo cargando todavía un rato más. De hecho, tras marcar el porcentaje máximo, la tableta todavía necesita al menos una hora para alcanzar realmente la plena capacidad de carga.

Hay quien aconseja dejar el equipo cargando toda la noche, pero esto contradice los consejos de los expertos del servicio técnico de Apple, que insisten en que no conviene mantener el dispositivo cargando después de que el icono de carga muestra el 100%, porque eso podría reducir la vida útil de la batería y disminuir la autonomía.

Es un consejo como mínimo sorprendente, porque el sistema de recarga de la batería del nuevo iPad está diseñado para que continúe el proceso hasta alcanzar el 100% real de la capacidad y, según el aviso de Apple, eso estaría perjudicando la vida útil de la batería.

 No hay quien lo entienda. ¿Qué justificación tiene entonces esa recomendación de Apple, si se supone que no es un error de programación del algoritmo de medición de carga? Fuentes de la marca explican este hecho en voz baja, justificándolo como un intento de prolongar la vida de la batería. Ahora bien, la inmensa mayoría de los dispositivos móviles del mercado desactivan automáticamente el cargador una vez alcanzada la capacidad máxima de la batería. Así, el usuario no debe preocuparse de desenchufarlo.

Hay una segunda justificación. Los técnicos de la casa comentan que pretenden ofrecer una experiencia óptima al cliente. Han llegado a la conclusión de que los usuarios se sienten más cómodos si comprueban que sus dispositivos móviles mantienen de forma sostenida un indicador que muestra el 100% de carga durante un período mayor, y que en cambio se  ponen muy nerviosos si a los pocos minutos de recargarlos, ven que la autonomía cae al 98%, al 97% o incluso menos. Los más obsesivos se pueden sentir tentados además de volver a poner a recargar la tableta hasta que alcance en pocos minutos la carga completa, y otros acabarían por quejarse al servicio técnico del fabricante por un defecto de la batería que no es tal. Quizás la explicación sea más sencilla. 

El algoritmo que estima la carga restante de la batería de la nueva tableta ha servido bastante bien en dispositivos anteriores, pero no está optimizado para una batería de tanta capacidad como la del nuevo iPad de tercera generación.